sábado, 23 de enero de 2021

Una imagen para veinticuatro mil palabras

 

 

Ese momento crucial, en el que has acabado tu novela y llega el otro trabajo: el de buscar el vestido de gala para la presentación.

Y esa portada (vestido), puede llegar a ser todo un hallazgo rápido, o todo un calvario.

Debes presentar al mundo con una sola foto todo tu trabajo. Maldita espada de Damocles.

Así que si por mi fuera, pondría una portada en blanco con letras negras, donde solo se leyera: “léelo, tal vez lo disfrutes”.