sábado, 6 de marzo de 2021

Un brindis


 



 

Jamás creí que sucedería. Ni en mis sueños más desatados habría sido factible.

Lugar emblemático. Estado de ánimo perfecto. La compañía inmejorable. Entre conversación y brindis, mi libro aparece de la nada, abriéndose paso tras un sobre blanco. Mi corazón está a punto de explotar. No puedo creerlo.

Escribo una dedicatoria que, sin pensarlo ni un segundo, surge entre la tinta del bolígrafo, esperando que, tras cada palabra de esa nota especial, pueda expresar fielmente, la gratitud y la belleza sellada por la amistad.

Grabo ese momento especial, inaudito y perfecto, en mi memoria con tinta indeleble y dorada.